Ensayo Reflexivo:
“Mis competencias Docentes”
Hace mucho, mucho tiempo, existió un hombre que defendía
la importancia del poder de la educación para mejorar al hombre y a la sociedad,
apasionado en su preparación y constancia en su labor de educar, cuyo ideal era
el maestro comprensivo, creador de un ambiente agradable y armonioso.
Desarrolló sus principios educativos en su gran obra Didáctica Magna, en
ella señala cuál es su concepto de la enseñanza que se resume en una frase,
"enseña todo a todos", su nombre: Juan Amos Comenius (1592-1670).
En la actualidad Delors menciona que “Frente a los
numerosos desafíos del porvenir, la educación constituye un instrumento
indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad
y justicia social”(1996, p.7). La
formación basada en competencias nos proporciona las herramientas para lograr superar estos desafíos y formar al ser
humano de manera integral. Delors
menciona que la educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares, aprender
a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir, y por lo
tanto formar en competencias permite que se desarrollen nuestras capacidades en
base a estos aprendizajes.
Tobón escribe: “Las
competencias son un enfoque para la educación y no un modelo pedagógico” (2006,
pp.1), el cual busca un marco de referencia de calidad para la educación y “El
enfoque de competencias implica cambios y transformaciones profundas en los
diferentes niveles educativos, y seguir este enfoque es comprometerse con una
docencia de calidad, buscando asegurar el aprendizaje de los estudiantes”
(Tobón, 2006, pp.2).
Pero, ¿Qué implica el
compromiso con la docencia de calidad a la que hace referencia Tobón?, no es
una pregunta sencilla de responder, en mi opinión es complejo de explicar. Cuando inicié a tener contacto en mi labor
docente con el enfoque basado en competencias fue apabullante, de pronto me encontraba inmersa
en un mundo de conceptos, para empezar una gran cantidad de definiciones de
competencia, qué eran las competencias genéricas, cuales las específicas, que
si tienen que ver con lo conceptual, lo procedimental o lo actitudinal; no
encontraba la manera de desenredar a lo que llamaban enfoque por competencias.
Lo que sucede cuando como
docentes comenzamos a trabajar con este enfoque, es que provoca la confrontación
con uno mismo, empecé a cuestionarme con preguntas existenciales, ¿Quién soy?, ¿Hacia
dónde voy?, ¿Qué quiero lograr?, ¿Quién quiero ser?, e inicia la lucha por
salir de la zona de confort, es el inicio de una metacognición, porque implica
un profundo autoconocimiento, ser autocrítico, ser capaz de autoevaluarse,
reconocer que nuestros esquemas ya no son útiles, que necesitamos cambiar y
adaptarnos a una nueva realidad, es decir, tomar la decisión de cambiar
nuestros paradigmas.
Y es entonces, que sin
darnos cuenta hemos comenzado nuestro proceso formativo en el enfoque basado en
competencias, es ese ideal de Comenius, de Delors, de Tobón y de muchísimos
autores que han aportado a la educación, a una educación de calidad, el
diagnóstico es el primer paso en el compromiso de una docencia de calidad.
Pero como dice un dicho popular :’Nadie puede dar
lo que no tiene”, por lo tanto el siguiente paso es desarrollar en nosotros las
competencias docentes genéricas, para después desarrollar competencias en los
estudiantes.
“Las competencias docentes genéricas son aquellas que
caracterizan al profesor enfocado en la calidad, eficiencia y eficacia” (Frola,
2011, pp.160), las cuales son: competencia académica, competencia organizativa,
competencia didáctica, competencia comunicativa y competencia integradora, a
demás las competencias genéricas se enriquecen con la formación y desarrollo de
competencias específicas (se sugiere revisar el documento de Perrenoud para
profundizar en estas competencias).
En el
enfoque por competencias existen herramientas que brindan la oportunidad de
formar y desarrollar éstas, en lo particular trabajar un proyecto formativo y
desarrollar secuencias didácticas me dio la oportunidad de comenzar a desarrollar
algunas de las competencias docentes antes mencionadas y a potenciar
otras. Entre las competencias a
desarrollar está la competencia comunicativa, la competencia didáctica y una
parte de la competencia académica, y a
potenciar la competencia organizativa y la competencia integradora y una parte
de la académica.
En cuanto a las competencias específicas me
permitió iniciar el desarrollo de la competencia: organizar y animar
situaciones de aprendizaje, elaborar y hacer evolucionar dispositivos de
diferenciación, utilizar las nuevas tecnologías y organizar la formación
continua.
Lo importante es ser honesto con nuestra
autoevaluación y entender que para desarrollar nuestras competencias docentes es,
un
proceso y como tal se tiene que ir avanzando poco a poco, por etapas,
con una evaluación constante y sistemática, es decir, recorrer un trayecto
formativo.
Conclusiones
Durante siglos han surgido hombres y mujeres que
han hecho evolucionar la educación con sus aportaciones, Palacios afirma “la
escuela ha sido siempre y es, un reflejo de la sociedad” (1984, pp.26), por
tanto la educación no puede ser ajena o indiferente a los factores o eventos
políticos, económicos y sociales de su contexto.
Actualmente el centro de las políticas educativas
de Europa y América Latina es el enfoque educativo basado en competencias, más
aún las competencias son la orientación fundamental de proyectos educativos
como el Proyecto Tuning y el proyecto
Alfa Tuning Latinoamérica, (Tobón, 2006, pp.1).
Por tanto los docentes tenemos el compromiso de ser docentes
competentes, al principio fue frustrante no lograr entenderlo de una manera
global lo que implicaba formar en competencias, claro inicie con la idea
equivocada, creía que trabajar con base en competencias era sólo aprender y
luego enseñar con muchas estrategias didácticas, y este enfoque no es sólo
“llenarnos” de teorías o estrategias, las competencias van más allá.
Formar mediante el enfoque por competencias es
complejo porque le requiere al docente desarrollar capacidades de todo tipo, en
el ámbito laboral, en el ámbito personal, en lo intelectual, en lo
afectivo-emocional, en lo social, buscando la perfección humana, para
posteriormente desarrollar en cada uno
de los estudiantes capacidades de todo tipo.
Sin embargo las estrategias e instrumentos que se
emplean en el enfoque por competencias, permiten que sea posible desarrollar
todas nuestras capacidades como seres humanos, si somos constantes y nos
comprometemos con nuestro proceso formativo.
Puedo concluir que formar y desarrollar mis
competencias docentes no sólo a hecho que sea una mejor docente, sino que ha
hecho que sea una mejor madre, esposa, hija, ciudadana, porque las competencias
son integrales, es decir, inciden en todas las esferas de nuestra vida como
seres humanos. El reto es grande y exige
un enorme esfuerzo y compromiso.
“Si buscas resultados distintos, no hagas
siempre lo mismo”
Albert Einstein
Referencias
Delors, J. (1996) La educación encierra un
tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación
para el siglo XXI. Santillana Ediciones UNESCO.
Frola, P. (2011). Maestros competentes a
través de la planeación y la evaluación por competencias. México: Editorial
Trillas.
Perrenoud,
P. (2004) Diez nuevas competencias para
enseñar. México. Quebecor World, Gráficas Monte Albán.
Tobón,
S. (2006) Aspectos básicos de la formación basada en
competencias
Palacios, J. (1984) La
Cuestión Escolar. Críticas y alternativas. Barcelona. Editorial Laia
Juan Amos Comenius. Apóstol de la
educación moderna y de la comprensión internacional. UNESCO (1957) Recuperado
de:
http://unesdoc.unesco.org/images/0006/000679/067956so.pdf