viernes, 15 de agosto de 2014

Ensayo Reflexivo



Ensayo Reflexivo: “Mis competencias Docentes”

Hace mucho, mucho tiempo, existió un hombre que defendía la importancia del poder de la educación para mejorar al hombre y a la sociedad, apasionado en su preparación y constancia en su labor de educar, cuyo ideal era el maestro comprensivo, creador de un ambiente agradable y armonioso. Desarrolló sus principios educativos en su gran obra Didáctica Magna, en ella señala cuál es su concepto de la enseñanza que se resume en una frase, "enseña todo a todos", su nombre: Juan Amos Comenius (1592-1670).

En la actualidad Delors menciona que “Frente a los numerosos desafíos del porvenir, la educación constituye un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social”(1996, p.7).  La formación basada en competencias nos proporciona las herramientas para lograr superar estos desafíos y formar al ser humano de manera integral.  Delors menciona que la educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares, aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir, y por lo tanto formar en competencias permite que se desarrollen nuestras capacidades en base a estos aprendizajes.

            Tobón escribe: “Las competencias son un enfoque para la educación y no un modelo pedagógico” (2006, pp.1), el cual busca un marco de referencia de calidad para la educación y “El enfoque de competencias implica cambios y transformaciones profundas en los diferentes niveles educativos, y seguir este enfoque es comprometerse con una docencia de calidad, buscando asegurar el aprendizaje de los estudiantes” (Tobón, 2006, pp.2).

            Pero, ¿Qué implica el compromiso con la docencia de calidad a la que hace referencia Tobón?, no es una pregunta sencilla de responder, en mi opinión es complejo de explicar.  Cuando inicié a tener contacto en mi labor docente con el enfoque basado en competencias fue  apabullante, de pronto me encontraba inmersa en un mundo de conceptos, para empezar una gran cantidad de definiciones de competencia, qué eran las competencias genéricas, cuales las específicas, que si tienen que ver con lo conceptual, lo procedimental o lo actitudinal; no encontraba la manera de desenredar a lo que llamaban enfoque por competencias.

            Lo que sucede cuando como docentes comenzamos a trabajar con este enfoque, es que provoca la confrontación con uno mismo, empecé a cuestionarme con preguntas existenciales, ¿Quién soy?, ¿Hacia dónde voy?, ¿Qué quiero lograr?, ¿Quién quiero ser?, e inicia la lucha por salir de la zona de confort, es el inicio de una metacognición, porque implica un profundo autoconocimiento, ser autocrítico, ser capaz de autoevaluarse, reconocer que nuestros esquemas ya no son útiles, que necesitamos cambiar y adaptarnos a una nueva realidad, es decir, tomar la decisión de cambiar nuestros paradigmas.

            Y es entonces, que sin darnos cuenta hemos comenzado nuestro proceso formativo en el enfoque basado en competencias, es ese ideal de Comenius, de Delors, de Tobón y de muchísimos autores que han aportado a la educación, a una educación de calidad, el diagnóstico es el primer paso en el compromiso de una docencia de calidad.

Pero como dice un dicho popular :’Nadie puede dar lo que no tiene”, por lo tanto el siguiente paso es desarrollar en nosotros las competencias docentes genéricas, para después desarrollar competencias en los estudiantes.
“Las competencias docentes genéricas son aquellas que caracterizan al profesor enfocado en la calidad, eficiencia y eficacia” (Frola, 2011, pp.160), las cuales son: competencia académica, competencia organizativa, competencia didáctica, competencia comunicativa y competencia integradora, a demás las competencias genéricas se enriquecen con la formación y desarrollo de competencias específicas (se sugiere revisar el documento de Perrenoud para profundizar en estas competencias).

      En el enfoque por competencias existen herramientas que brindan la oportunidad de formar y desarrollar éstas, en lo particular trabajar un proyecto formativo y desarrollar secuencias didácticas me dio la oportunidad de comenzar a desarrollar algunas de las competencias docentes antes mencionadas y a potenciar otras.  Entre las competencias a desarrollar está la competencia comunicativa, la competencia didáctica y una parte de la competencia académica,  y a potenciar la competencia organizativa y la competencia integradora y una parte de la académica.

En cuanto a las competencias específicas me permitió iniciar el desarrollo de la competencia: organizar y animar situaciones de aprendizaje, elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación, utilizar las nuevas tecnologías y organizar la formación continua.
Lo importante es ser honesto con nuestra autoevaluación y entender que para desarrollar nuestras competencias docentes es, un proceso y como tal se tiene que ir avanzando poco a poco, por etapas, con una evaluación constante y sistemática, es decir, recorrer un trayecto formativo.

Conclusiones
Durante siglos han surgido hombres y mujeres que han hecho evolucionar la educación con sus aportaciones, Palacios afirma “la escuela ha sido siempre y es, un reflejo de la sociedad” (1984, pp.26), por tanto la educación no puede ser ajena o indiferente a los factores o eventos políticos, económicos y sociales de su contexto.
Actualmente el centro de las políticas educativas de Europa y América Latina es el enfoque educativo basado en competencias, más aún las competencias son la orientación fundamental de proyectos educativos como el Proyecto Tuning y  el proyecto Alfa Tuning Latinoamérica, (Tobón, 2006, pp.1).
Por tanto los docentes  tenemos el compromiso de ser docentes competentes, al principio fue frustrante no lograr entenderlo de una manera global lo que implicaba formar en competencias, claro inicie con la idea equivocada, creía que trabajar con base en competencias era sólo aprender y luego enseñar con muchas estrategias didácticas, y este enfoque no es sólo “llenarnos” de teorías o estrategias, las competencias van más allá.
Formar mediante el enfoque por competencias es complejo porque le requiere al docente desarrollar capacidades de todo tipo, en el ámbito laboral, en el ámbito personal, en lo intelectual, en lo afectivo-emocional, en lo social, buscando la perfección humana, para posteriormente desarrollar  en cada uno de los estudiantes capacidades de todo tipo.
Sin embargo las estrategias e instrumentos que se emplean en el enfoque por competencias, permiten que sea posible desarrollar todas nuestras capacidades como seres humanos, si somos constantes y nos comprometemos con nuestro proceso formativo.
Puedo concluir que formar y desarrollar mis competencias docentes no sólo a hecho que sea una mejor docente, sino que ha hecho que sea una mejor madre, esposa, hija, ciudadana, porque las competencias son integrales, es decir, inciden en todas las esferas de nuestra vida como seres humanos.  El reto es grande y exige un enorme esfuerzo y compromiso.

“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”
Albert Einstein


Referencias
Delors, J. (1996) La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI. Santillana Ediciones UNESCO.
Frola, P. (2011). Maestros competentes a través de la planeación y la evaluación por competencias. México: Editorial Trillas.
Perrenoud, P.  (2004) Diez nuevas competencias para enseñar.  México.  Quebecor World, Gráficas Monte  Albán.

Tobón, S.  (2006)  Aspectos básicos de la formación basada en competencias

Palacios, J. (1984) La Cuestión Escolar. Críticas y alternativas. Barcelona. Editorial Laia

Juan Amos Comenius. Apóstol de la educación moderna y de la comprensión internacional. UNESCO (1957) Recuperado de:
http://unesdoc.unesco.org/images/0006/000679/067956so.pdf

Exposición de Hist.Cecilia e Ing. Erika








viernes, 1 de agosto de 2014

Reseña Analítica



Nombre del que elaboró: Erika Hidalgo Martínez

Información personal del autor(a)
Nombre: Silvina Gvirtz            
Nacionalidad: Argentina.

Educación: 

  •      Doctora en Educación por la Universidad de Buenos Aires, Argentina.

Experiencia profesional:

  •   En 2011 fue designada como Directora General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
  •   Es directora de la colección de Aique Grupo Editor de Carrera Docente y Formación Continua.

Publicaciones:

  •  Gvirtz, S. y Oría, A.  Alianzas para la mejora educacional. Estado y sociedad civil en las Escuelas del Bicentenario. Editorial Aique e IIPE-UNESCO Buenos Aires, 2010, Buenos Aires.
  •  Gvirtz, S., Palamidessi M. El ABC de la tarea docente: curriculum y enseñanza. Editorial AIQUE, 1998, Buenos Aires.

Título del Texto analizado: “La construcción social del contenido a enseñar”, en El ABC de la tarea docente: Currículo y enseñanza.

Objetivo del texto:
Reflexionar a cerca del proceso de selección, organización y cómo se presentan los contenidos a enseñar en la escuela, los criterios que se toman en cuenta y quiénes son los actores con el poder de decisión.

Idea central:
            El texto comienza planteando interrogantes que hacen que el lector reflexione, inicia preguntando a que llamamos “contenido” y contesta  explicando que  el contenido esta relacionado con las acciones de limitar, controlar, ocupar, conservar.  El contenido educativo es algo que permite llenar el tiempo, conservar una información y no sólo eso es un mensaje social- cultural.  Y que como todo mensaje depende de cómo el emisor interprete el mensaje a ser comunicado y posteriormente como el receptor decodifique el mensaje.   Es entonces cuando se introduce la diferencia entre contenido a enseñar y el contenido de la enseñanza.
            La discrepancia radica en que el contenido a enseñar es aquello que las autoridades reconocidas como legítimas determinan lo que se debe enseñar en las escuelas y el contenido de la enseñanza es lo que los docentes transmiten a sus estudiantes.
            A demás los contenidos no sólo se deben de entender como informaciones  o temas sino que también incluyen actitudes, hábitos, habilidades, sentimientos y todo ello  conduce al concepto de cultura.  Para Tylor la cultura es “totalidad compleja que incluye conocimiento, creencias, arte, moral, leyes, costumbres y otras capacidades adquiridas por el hombre como miembro de una sociedad”.
            Por tanto la sociedad genera la cultura y es la cultura la que permite la comunicación entre los seres humanos (docente-estudiante), pero como se mencionaba, el mensaje de la comunicación esta sujeto al capital cultural que tengan el emisor y receptor.
            En el texto se desarrolla también un tópico muy importante, los contenidos son plasmados en el currículo pero, ¿quién decide estos contenidos y la manera en que han de ser organizados y presentados?, es aquí donde intervienen las autoridades legítimamente reconocidas y el contenido se vincula a los conocimientos que deben ser transmitidos; sin embargo estos conocimientos se asocian al poder, ya sea político, económico, cultural o social.  Lo que implica que estos conocimientos no son distribuidos en la misma proporción en toda la sociedad, se prohibirán ciertos conocimientos dependiendo el grado de control que las autoridades deseen ejercer en la sociedad.
            Se menciona que la selección de los contenidos a enseñar depende de tres grandes campos: el campo cultural, el campo del Estado y el campo del mercado, y después de ser negociado se determina si puede ser considerado como un saber oficial. Con lo que se concluye que no todo conocimiento puede llegar a ser un contenido a enseñar.
            Una vez concluida esta etapa se inicia otra, la cual consiste en transformar un elemento cultural en un texto pedagógico, en donde los saberes “originarios” sufren dos grandes transformaciones pedagógicas, las cuales implícitamente son traducciones infieles del pensamiento original.
            A demás los contenidos a enseñar tienen que cumplir con una función social- política, asegurar que exista una cultura común para todos los ciudadanos que permita la construcción de valores compartidos para la convivencia y la resolución no violenta de conflictos sociales.
            Y por último plantea el reto de que estrategias utilizar para tener una educación integral que conduzca a aprendizajes significativos.

Conclusión:
            El análisis que hace el texto a cerca de los contenidos a enseñar permite al lector cuestionarse y reflexionar sobre lo que se vive en las aulas y fuera de ellas, que los contenidos a enseñar están íntimamente relacionados con las esferas social, político y económico e inevitablemente convergen en la escuela.
            El panorama no es sencillo, más bien es complejo y que el reto es comprender en donde radica su complejidad para encontrar la solución idónea, siempre con la meta de cómo docente buscar el aprendizaje significativo de cada uno de nuestros estudiant

Secuencia Didáctica/ Elaboró: Lic. Cecilia e Ing. Erika





viernes, 25 de julio de 2014

Aplicando las competencias en el aula (Dra. Laura Frade)




     Parafraseando a la Dra. Magalys Ruiz, hablar de competencias es complejo y complejo no es sinónimo de imposible, es solo que competencias no son elementos aislados, sin significado, más bien es la integración de elementos.
     La Dra. Laura Frade define competencia, como la capacidad adaptativa, cognitiva y conductual que se despliega frente a las demandas del entorno, es decir, se tiene que tomar en cuenta la demanda que existe en el entorno frente a la cual un sujeto debe desplegar una respuesta compleja que satisface el problema o la necesidad que encuentra, pensando, sintiendo, valorando y actuando.
     El reto para los docentes es realizar el análisis de la trayectoria de la producción del conocimiento en su ámbito de desempeño para establecer la problemática actual e identificar las tendencias futuras, determinando las prioridades de lo que se debe incluir y qué no, cuando se habla del currículo.
     Este planteamiento me parece muy importante por dos razones, la primera porque nos exige a los docentes a actualizarnos en nuestra área de conocimiento, investigar en las aplicaciones de éste y sobre todo que lo que aprenda el estudiante le sea significativo, y esto le permita dar solución al problema o necesidad que se le presente.
     En ocasiones los docentes nos quedamos en el pasado, por ejemplo, cuando yo estudie en la asignatura de computación nos enseñaron lo relacionado a los disquete de 3 ½  y 5¼, en la actualidad están obsoletos.  Tal vez el ejemplo sea burdo, sin embargo creo que sí es importante analizar qué debo incluir en cada una de las asignaturas que imparto, con la finalidad de ayudar al estudiante en el desarrollo de sus competencias.
     La segunda razón es porque no puedo quedarme en el aquí y ahora, debo ir más allá y visualizar también el futuro.  En lo personal no había tomado consciencia de la importancia de este punto tan crucial, dado que la tecnología avanza a pasos de gigante, por tanto existe una corresponsabilidad, por mi parte el de investigar continuamente y al mismo tiempo favorecer en mis estudiantes el deseo por la investigación y la toma de consciencia en ellos de que el contexto actual demanda mucho pero en el futuro esta exigencia del contexto se habrá incrementado exponencialmente.

     Retomando lo que mencionaba en el primer párrafo acerca de la complejidad del tema de competencias aunado con lo referente a identificar las tendencias futuras para determinar las prioridades de lo que se debe o no incluir en el currículo, es vital identificar claramente qué sí es una competencia, y qué no lo es, porque si no lo hacemos entonces no es posible desarrollarla en los estudiantes.  Al leer el artículo “¿Qué no es una competencia?” de la Dra. Laura Frade me sorprendí, dado que me dí cuenta que estaba confundiendo las actividades de aprendizaje y los aprendizajes esperados con la competencia en sí.
     Entonces la primer pregunta que me hice fue, ¿De los miles de profesores que hay en México cuantos estarán en la misma situación?, y considero que esta confusión es la que no está permitiendo que el enfoque por competencias se lleve a cabo con eficacia, dado que sí no entendemos claramente qué es una competencia como podremos estructurar un currículo basado en competencias, y posteriormente en el aula cómo diseñar la situación didáctica que permita el desarrollo de la competencia en los estudiantes.  Porque bajo esta premisa puedo utilizar muchas técnicas didácticas en el aula pero éstas no estarán estratégicamente estructuradas para favorecer el desarrollo de una competencia porque aun no he entendido cual es la competencia a desarrollar y solo se quedarán como actividades aisladas que al finalizar no se integran.
     Otro punto relevante como lo menciona la Dra. Frade en su artículo “La evaluación inicial: quiénes son nuestros estudiantes y qué saben hacer”, la idea es que desde la primera clase propongamos cosas interesantes que motiven a nuestros estudiantes a acudir con gusto a nuestra asignatura.   Lo que me parece muy acertado, puesto que me hizo recordar a mis profesores y pensar que cuando el docente creaba un ambiente de interés tenía deseos de asistir a clases y aprender lo más posible, y esto también les ocurre a mis estudiantes.   Como nos dice la Dra. Laura Frade las novedades generan interés, el interés motivación y la motivación el uso del conocimiento en la resolución de problemas; no se debe olvidar que en las competencias existe una parte conductual y los docentes influimos en la motivación extrínseca de nuestros estudiantes para que posteriormente sea la motivación intrínseca la que los ayude a continuar en su camino de aprender a aprender.

Referencias

Frade, L. (2009) Calidad Educativa Consultores S.C. Artículos
La base del ser competente y la definición de competencias
¿Qué no es una competencia?
La evaluación inicial: quiénes son nuestros estudiantes y qué saben hacer

 Ruiz, M. Herramientas metodológicas en la formación basada en competencias. Videos(9)